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A todos nos ha pasado alguna vez, te levantas y te sientes cansada. Se te cae la tostada, te manchas de café… y piensas que te espera un día largo.

Hay veces en las que parece que la suerte no nos acompaña y que nos juega malas pasadas. ¿Será así o  es la interpretación que hacemos de una realidad, lo que sentimos hacia esa realidad en determinados momentos de nuestra vida?

¿Tienes un día torcido? ¡Dale la vuelta!

Seguro que alguna vez has pensado por qué hay gente que teniendo una vida difícil se siente feliz, siempre con una sonrisa, como si lo terrible que les pasa no fuera con ellos, avanzando sobre todos los obstáculos;  y que nosotros, sin embargo, no somos capaces de valorar  y apreciar lo que tenemos.

Entonces pensamos que hay algo que no funciona como debería.

La realidad es la misma, pero ¿por qué la vemos tan diferente? No la sentimos igual ni nos sentimos igual.

Por tanto, el hecho de que tu día hoy sea soleado o sombrío depende de la luz que tú mismo permitas que pase a través de tus lentes, de cuánto abras los ojos y en menor medida, del día que haga.

Evidentemente, hay factores que son incontrolables, circunstancias externas en las que no puedes incidir.  Se trata encajar de la mejor manera la realidad situacional, siendo flexibles y adaptándonos a los cambios.

La mayor parte de la realidad la creamos nosotros mimos a través de nuestras interpretaciones, es decir, según la manera en que vemos, sentimos y vivimos nosotros la vida.

Si deseas mejorar tu vida y disfrutar más de los momentos, te proponemos algunos consejos para darle la vuelta a un día torcido.

• CÉNTRATE EN LO POSITIVO, en lugar de en lo negativo. Cuando las cosas van bien, se da por supuesto que las cosas deberían ser así y no se hace referencia a lo bueno, no prestamos suficiente atención ni disfrutamos del momento como se merece.

Si nos centramos en las cosas buenas de cada momento y situación, seremos capaces de ser más optimistas en circunstancias adversas y además disfrutaremos de verdad de los momentos dulces. Hoy te has levantado mal, de acuerdo, pero tienes todo el día por delante, y lo tienes para que sea maravilloso así que adelante, ¡tú puedes!

• PROYECTOS COMO RETOS O AMENAZAS. Un reto es un proyecto difícil, costoso y a veces agotador, pero respondemos a ello con ganas y energía. Una amenaza es el mismo proyecto, pero vivido con miedo, intimidación y sensación de incapacidad. Pero, ¿tiene sentido vivirlo como una amenaza? Hay un proverbio oriental que dice que si algo tiene solución para qué vas a preocuparte, y si no la tiene… ¿para qué vas a preocuparte?

• MANTENER LA CALMA ES BÁSICO. Tener en cuenta que la forma en que respondas ante cualquier situación condiciona su interpretación y que en gran parte depende de ti cómo superarlo, te ayudará a avanzar centrándote en la solución.

Cuando somos conscientes de nuestro poder de cambiar las cosas y de controlar nuestros sentimientos, dejamos de depender de lo que pasa a nuestro alrededor para que el entorno dependa de nuestra actuación. Recuerda que lo importante no es lo que pasa sino como respondemos ante el problema.

• DORMIR Y REÍR MÁS. Un descanso de calidad es necesaria para tener la mente más clara y encontrarnos más relajados, para tener más calma ante cualquier situación adversa y afrontar el estrés con mayor creatividad. Podremos tener más capacidad de reflexión y atención.

• ESTAR ACTIVO. También es imprescindible mantenerse activo, haciendo ejercicio, divirtiéndote, compartiendo momentos cada día con personas que quieres, abrazando, besando, es decir, debemos generar endorfinas. Todas esas actividades aumentan nuestra sensación de bienestar y felicidad.

• COMER SANO. Cuidar la alimentación es una de las claves para un mejor rendimiento de nuestro cuerpo y mente. El cuerpo es como cualquier otra máquina y no funciona igual si utilizamos combustibles de tercera o cuando nutres con vitaminas.

La vida es como un espejo, te sonríe si le miras sonriendo.