Nuestra Tienda

Esta es una pregunta muy común. Es una pregunta que en algún momento de nuestra vida, nos viene a la mente.
 

La mayoría de las veces se queda ahí, en una interrogante que nos hacemos a nosotros mismos. La decisión de solicitar ayuda profesional no siempre es fácil, ni se toma de manera rápida. La mayor parte de las veces responde a un proceso por el cual vas tomando conciencia, poco a poco, de que el mero transcurrir de los días no te trae la solución.
En algunos casos, la visita al psicólogo llega cuando te encuentras verdaderamente mal y las limitaciones en tu vida cotidiana son mayores.
 

¿Por qué resulta tan difícil tomar la decisión de acudir la Psicólogo?
 

Cuando tenemos un malestar físico no dudamos en poner remedio, yendo al médico, haciendo reposo, en definitiva cuidándonos. Sin embargo, cuando ese malestar es emocional, intentamos sobrellevarlo, e incluso le damos de lado pensando que desparecerá.
 

Desde que somos niños aprendemos a escuchar a nuestro cuerpo. Aprendemos que cuando estamos demasiado cansados, que cuando tenemos algún dolor, o una sensación poco común, el cuerpo no se encuentra bien y debemos prestarle atención.
Incluso creemos que cuando estamos decaídos, nos sentimos mal, el origen es físico, orgánico, evitamos pensar que el origen pueda ser emocional. Y la razón por la que pensamos así es comprensible, ya que un malestar físico se aborda con tratamiento ajeno, pero cuando el malestar el psicológico la implicación de uno mismo es el pilar fundamental. Se trata desde dentro.
 

Otro motivo por el que cuesta tanto acudir al Psicólogo es el desconocimiento de la profesión. En la sociedad se continúa pensando que únicamente se deben tratar los trastornos o patologías severas.
La Psicología va mucho más allá. La terapia psicológica trata desde problemas de motivación, habilidades sociales, educación, dificultades de pareja, orientación…hasta Trastornos Biipolares, Ansiedad, Depresión, Fobias….
Tampoco existen edades para realizar terapia. Desde la niñez, adolescencia, edad adulta, tercera edad…en cada época de nuestra vida nos pueden surgir problemas.
 

La Psicología es una ciencia infinita, que aborda desde diferentes perspectivas multitud de dificultades. El Psicólogo trata las dificultades del paciente desde el conocimiento del tratamiento. No prejuzga, que es el temor de muchas personas a exteriorizar su malestar. No va a juzgar, ni a opinar sobre nuestra vida: es un profesional y como tal, nos ayudará a superar los problemas a los que nos enfrentamos, desde un punto de vista objetivo y con una finalidad: ayudarnos a superar nuestros problemas, ofreciéndonos el tratamiento más adecuado.
Además, no debe sentirse como una derrota tener que recurrir a un psicólogo, no es que uno no sea autosuficiente o incapaz de gestionar sus problemas, ni mucho menos. A veces, es necesaria la ayuda de un profesional para afrontar determinadas cuestiones.
En ocasiones pasamos por momentos en los que nos sentimos desbordados, en los que sentimos que no podemos abordarlos por nosotros mismos. En esas ocasiones la fortaleza consiste en dejarse ayudar.
Dejar de lado los prejuicios y hacer una llamada al Psicólogo puede ayudarnos a superar aquello que no hemos podido afrontar sólos.
 

Recuerda, si dejas salir tus miedos de tu vida, tendrás más espacio para vivir tus sueños