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TRASTORNO DISMÓRFICO CORPORAL

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¿Sabes que eres mucho más guapo cuando no te sientes feo? 

 

Amanece que no es poco, y entre bostezo y bostezo alguien se asoma al otro lado del espejo del cuarto de baño con cara de pocos amigos y va y me recuerda: “estas horrible”…mi Psicóloga asegura que él es “mi crítico interior”…ese que siempre está ahí, el que me acompaña a todas partes, el encargado de repetirme que yo no llegaré jamás a sentirme orgulloso de mí mismo y que es mejor que me esconda, así no tendré que disimular que no estoy bien porque NO ME GUSTO.

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Pues bien, aunque uno se sienta “horrible” no significa que lo sea. Desde pequeños nos han inculcado ciertos estándares de belleza (rubio/a y de ojos azules, esbelto/a, alto/a…) que si no coinciden con lo que nos devuelve el espejo es muy probable que pensemos que somos poco atractivos e incluso ridículos…pero, la realidad es que la belleza es totalmente subjetiva y está en el corazón de la persona que la contempla. ¿Quién concluye lo que es belleza para uno mismo? Finalmente es él mismo quien lo decide. La belleza es un estado de ánimo, si no te sientes bien por dentro nunca serás guapo por fuera.

Pensar de forma reiterada en lo que no nos gusta de nosotros puede provocar inseguridad y complejos. En ocasiones corresponden a una realidad, pero la mayor parte de las veces son fruto de una percepción distorsionada.  Son motivados porque nos comparamos con las imágenes perfectas que se muestran en la publicidad engañosa y la TV o consecuencia de haber sufrido burlas…por ejemplo, los niños que tienen alguna característica “diferente” siempre han sido objeto de apodos o insultos (gordinflón, patoso, gafotas, jirafa, orejas etc.) A partir de los 8-10 años de edad es cuando se tiene percepción de la propia imagen y nadie está a salvo de caer en manos de personas tóxicas e intimidadoras que pueden llegar a causar un gran dolor que incluso  puede  afectar en sus relaciones sociales y escolares.

El complejo es una respuesta de nuestra mente y se trata de una idea irracional que atormenta a la persona la cual le da un valor sobredimensionado y con una importancia superior a la debida ya que probablemente para el resto de su entorno sea un aspecto irrelevante. Muchos de estos complejos surgen en la infancia y se ven acentuados a lo largo del tiempo en que la persona se encierra en una negatividad que la angustia constantemente.

Hay varios tipos de complejos:

En general, responder a los patrones que marca la moda, parecerse a modelos y artistas es algo que suele quitar el sueño a gran cantidad de personas. Por este motivo, el aspecto físico puede tener una influencia muy negativa sobre nuestra autoestima.

Sentirme feo, me va a traer muchos problemas de integración a largo plazo ya que nuestras relaciones interpersonales van a sufrir por ello. Alguien que se considera “feo” o “defectuoso” se comportará como tal, el resto lo verá y lo etiquetarán de por vida. Se trata de la profecía auto-cumplida…pero, ¿Cuándo debo preocuparme muy seriamente por mi problema?

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Una inquietud importante y fuera de lo normal por algún defecto percibido en las características físicas (imagen corporal), ya sea real o imaginado puede derivar en un Transtorno Dismórfico Corporal (Incapacidad de ver el cuerpo tal y como es). Si dicho defecto existe, la alarma y ansiedad experimentada por estas personas es excesiva, ya que lo perciben de un modo exagerado. El afectado puede quejarse de uno o varios defectos; de algunas características vagas, o de su aspecto en general (global), causando malestar psicológico significativo que deteriora su desempeño social o laboral, hasta el punto de manifestar síntomas ansioso-depresivosseveros, el desarrollo de otros trastornos de ansiedad, aislamiento y exclusión social.

Se estima que el 1-2% de la población mundial reúnen los criterios diagnósticos propios del TDC.

Las causas del TDC difieren de una persona a otra. Sin embargo, la mayoría de los investigadores creen que podría ser una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales de su pasado o presente. Malos tratos, abuso o abandono pueden ser también factores contribuyentes. En este caso, se cree erróneamente que el TDC afecta principalmente a mujeres, pero las investigaciones muestran que afecta a hombres y mujeres por igual.

El trastorno provoca deterioro en la calidad de vida; y suele darse comorbilidadcon el trastorno depresivo mayor y la fobia social. Con una tasa de ideación suicidade alrededor del 80%, casos extremos de TDC puede ser considerados factores de riesgo para el suicidio, sin embargo, muchos casos de TDC son tratados con intervención psiquiátrica o psicológica. La investigación ha demostrado que la terapia cognitiva conductual(TCC) y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina(ISRS) pueden resultar eficaces en el tratamiento del TDC.

El TDC suele ser de curso crónico, y los síntomas tienden a persistir o empeorar con el tiempo si no se tratan.

Los afectados por TDC padecen durante muchos años antes de decidirse a buscar ayuda psicológica o psiquiátrica. El TDC puede estar asociada con trastornos alimenticios, como el síndrome del comedor compulsivo, anorexia nerviosa o la bulimia, o puede también relacionarse con la fobia social o trastorno de ansiedad social.

Mencionamos algunas de los  múltiples síntomas y conductas compulsivas asociadas al trastono:

Si nuestro complejo nos impide disfrutar de muchas cosas es hora de hacerlo desaparecer.

Ganar en seguridad y en autoestima no es una tarea fácil, pero paso a paso se puede lograr

Nosotros mismos seremos los principales encargados de hacer desaparecer esa etiqueta que nos hemos o nos han colocado. Para ello, te sugerimos las siguientes pautas:

¿Sabes que eres mucho mas guapo/a cuando no te sientes feo/a?

Amargarse la vida o ¿Llorar por un complejo? Eso nunca mi príncipe o princesa, levanta la cabeza que se te cae la corona…

Escrito por Juncal Alzaga  Publicado en Práctica Clínica Fuente: AEPCCC

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