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He visto en muchos foros de internet y en artículos relacionados con el trafico bastante información sobre la benzodiacepinas y la alarma que han generado últimamente al ser fármacos de consumo extendido y ser punible su consumo si dan positivo en el drug test que se realiza a conductores.
Se las considera muy peligrosas y también como tóxicos. En cierta medida se las equipara a drogas ilegales.
Las benzodiacepinas son medicamentos autorizados y controlados por la AGENCIA ESPAÑOLA DEL MEDICAMENTO, de uso amplio, consideradas como bastante seguras (en cuanto a riesgo de intoxicación) que se utilizan sobre todo como ansiolíticos, pero también como hipnóticos, anticonvulsivos y relajantes musculares. Se clasifican según su permanencia en el organismo en cuatro grupos.
Tienen efectos secundarios. En cuanto a la conducción de vehículos serian estos la somnolencia y la disminución de reflejos.
Son fármacos de gran venta y aunque varían según los informes ,en el estado español LEXATIN (bromazepan) será el noveno má vendido y ORFIDAL (lorazepan) el sexto . precedidos sobre todo por fármacos como el paracetamol y el ibuprofeno, de efecto analgésico.
Lo que me preocupa de este tema es que muchos conductores toman este tipo de fármacos , y con la nueva ley de seguridad vial quedan en una situación de desamparo pues la sola presencia de benzodiacepinicos en sangre es punible.
Un fármaco tiene un comportamiento no siempre igual con cada paciente y leo la carta de un conductor que los toma por su ansiedad, lleva 13 años con BDZ y refiere buena adaptación y ausencia de efectos secundarios. Dice también que los intentos de dejarlos han sido desastrosos con repuntes de la ansiedad. Necesita el coche para su trabajo. Algunos de estos conductores dicen que estos fármacos les quitan la ansiedad excesiva que entre otras cosas les impedirá conducir.
Hay también conductores que toman BDZ por motivos puntuales como contracturas musculares por ejemplo (cervicalgias y lumbalgias producidas por la propia conducción).
Por otra parte en la situación de crisis que vivimos y que genera ansiedad, miedo e incertidumbre su consumo ha aumentado, y esto es extrapolable a la población conductora.
En los foros de internet hay quien recomienda ocultar su consumo para evitar perder el carnet de conducir. También los consumidores puntuales aconsejan guardar las recetas con las fechas del consumo para justificar posibles trazas de estos fármacos sobre todo en las BDZ de mayor vida , es decir en las de vida media larga.
Yo soy partidario de tolerancia cero con las drogas ilegales y con el alcohol para la conducción. Pero en el caso de estos medicamentos ¿no sería posible individualizar su consumo? Con pruebas neurológicas más amplias y seguimiento de estos pacientes. Es decir controlando más el consumo y sus efectos secundarios. Es que temo que muchas personas pierdan su carnet, su trabajo y su tranquilidad.
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