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Una intervención aleatoria, controlada y cruzada con agua mineral Vichy Catalán® ha demostrado que reduce biomarcadores de riesgo cardiometabólico en adultos con hipercolesterolemia moderada. El trabajo ha sido realizado por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Ictan-CSIC) y se publica en ‘Nutrients’.
El trabajo se llevó a cabo con la participación de 64 adultos con hipercolesterolemia moderada, a los que se les pautó un consumo de 1 litro diario de agua mineral bicarbonatada sódica y un agua mineral de control con bajo contenido de minerales en las comidas principales durante 8 semanas, separadas por un periodo de lavado de 8 semanas. El trabajo se realizó en condiciones fisiológicas y ninguno de los participantes perdió peso ni se cambiaron los hábitos de vida.
Desde que en 1881 este agua mineral recibiera la calificación de mineromedicinal se han realizado varios trabajos para estudiar el efecto preventivo de la bebida en la salud cardiovascular.
En los últimos trabajos, las características de mineralización de esta agua han ido sumando evidencia sobre su efecto preventivo en el riesgo cardiovascular. En concreto, el consumo de un litro diario reduce el colesterol LDL. En los ensayos pospandriales «después de comer) se muestra también una reducción de los triglicéridos séricos y una reducción de la secreción de la aldosterona circulante, además de un aumento de la excreción de sodio a través de la orina, lo que refuerza su papel como parte de la dieta mediterránea.
El contenido de 2 gramos de bicarbonato por litro en este agua carbónica eleva el PH, lo que reduce la excreción del calcio y apunta a un efecto alcalinizante sistémico, que compensa los efectos de las dietas ácidas. Esta reducción del calcio podría ser debida a una acción directa sobre el mecanismo renal o por un reducción de su solubilidad como consecuencia de la alcalinización del medio durante la digestión, en la que tiene una acción directa, ha comentado Cabadas. Contrarrestar los efectos de las dietas acidogénicas tiene beneficios en la protección frente a enfermedades cardiometabólicas.
El efecto de beber agua desplaza el consumo de otras bebidas menos saludables. Esa sustitución ya supone efectos bemeficiosos. Asimismo, una reducción del colesterol total, del colesterol LDL, de la glucosa y de los índices de riesgo cardiovascular col-T/col-LDL y col LDL/ApoB, mientras que la ApoB aumentó.
El aporte de sodio no tiene influencia en la presión arterial, pese a la creencia errónea de que sí lo hacen. La presión arterial no se eleva porque la Aldosterona se pone en marcha y por la acción del bicarbonato. El sodio es un nutriente, diferente del cloruro sódico.
El agua mineral carbónica, el agua con gas, está al alcance de todos y realmente es beneficioso su consumo. ¿Por qué no habituarnos a beberla? ¡Acostubrémonos a que lo que comemos y bebemos sea sano! Somos lo que comemos y bebemos.
Dr. Alberto Azzollini
Médico Especialista en Medicina del Deporte