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La causa más común de dolor plantar del talón es la fascitis plantar.
Aproximadamente una de cada 10 personas mayores de 50 años reportan dolor plantar del talón. Un estudio reciente de ultrasonido diagnosticó fascitis plantar en el 73% de casos de 175 pies en atención secundaria.
Los pacientes con fascitis plantar describen típicamente un fuerte dolor debajo del talón. Puede extenderse a lo largo del arco del pie, de la inserción, a lo largo de la longitud de la fascia plantar. El dolor empeora cuando da sus primeros pasos por la mañana y alivia después de unos minutos de caminar, pero puede volver con la carga de peso después de períodos de inactividad durante el día. Los síntomas son bilaterales en alrededor de un tercio de casos.
Las causas pueden ser diversas. El trauma de una caída sobre el talón desde la altura puede fracturar el calcáneo, por ejemplo. La cirugía previa en el área podría dar lugar a dolor en el talón de larga data de causas iatrogénicas. Si hay dolor en el cuerpo, otros síntomas o malestar sistémico en otro lugar, consideremos la artropatía inflamatoria. En tales casos, la rigidez del talón puede prolongarse por más de 30 minutos por la mañana. Puede haber dolor por la noche o dolor prolongado cuando la carga de peso ha cesado. Los síntomas bilaterales son comunes. Preguntar si se ven afectadas otras articulaciones.
La malignidad es sospechosa en aquellos con dolor incesante, pérdida de peso, o un historial de cáncer.
En las personas con debilidad muscular, síntomas sensoriales o de la pierna, que acompañen al dolor plantar o dolor de espalda, pueden deberse a un problema neurológico que cause dolor referido a la pierna, como la radiculopatía lumbar, el atrapamiento del nervio, o el síndrome del túnel tarsiano.
El envejecimiento se asocia con un aumento de la rigidez de la almohadilla del talón y el engrosamiento de la fascia plantar que puede contribuir también a la fascitis plantar.
Permanecer de pie durante largos períodos de tiempo se asocia con un aumento de cuatro veces de la prevalencia de fascitis plantar y la obesidad aumenta seis veces más la prevalencia.
La fascitis plantar es la inflamación de la banda de tejido que soporta el arco del pie.
Se deben descansar los pies en cierta medida durante al menos seis semanas. El paciente podría buscar un patrón de trabajo alternativo para evitar permanecer de pie y caminar durante períodos prolongados.
Se pueden considerar la analgesia simple y medicamentos orales anti-inflamatorios no esteroides si estos no están contraindicados. Sin embargo, no hay evidencia concreta de su efectividad.
Las recomendaciones de expertos sugieren que los ejercicios sencillos, por ejemplo rodar el arco del pie sobre un objeto, como un rodillo o lata de bebida durante unos minutos por lo menos dos veces al día puede ayudar a mejorar la flexibilidad y aliviar el dolor durante un período de dos a ocho semanas.
La extensión (estiramiento) de la fascia plantar además del tendón de Aquiles puede ser beneficioso para mejorar el dolor y el movimiento.
Es recomendable usar calzado de apoyo cerrado. Plantillas o soportes para el arco que soporten el contorno y el arco puede proporcionar alivio del dolor.
Si los síntomas no mejoran después de unos pocos meses, se recomienda iniciar sesiones de fisioterapia según el aspecto físico del pie y la respuesta respecto a la primera línea de tratamiento ofrecida.
Ya sabes, ante la duda, ante el dolor, antes que nada, antes de automedicarte, CONSULTA A TU MÉDICO. Si es especialista en Medicina Deportiva, mejor.
Dr. Alberto Azzollini
Médico del Deporte
Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa N°: 200838339